La inflamación intestinal es una condición relacionada con diversas enfermedades de diferente gravedad, como las Enfermedades Inflamatorias Intestinales Crónicas y el Síndrome del Intestino Irritable. También está asociada con enfermedades metabólicas y el envejecimiento fisiológico del organismo. En un intestino con microbiota en equilibrio (eubiosis), se encuentran familias microbianas que tienen un importante efecto protector sobre la salud en general. En particular, estos microorganismos producen ácidos grasos de cadena corta (propionato, acetato y butirato). Estos ácidos grasos son abreviados como SCFA y son capaces de
- promover la integridad de la barrera intestinal,
- fomentar el bienestar emocional y cognitivo a través de la comunicación con el sistema nervioso,
- regular el metabolismo energético y
- promover la eficiencia del sistema inmunológico.
De hecho, en el intestino se encuentra el 70% de las células inmunológicas.
Causas de Inflamación Intestinal
La inflamación intestinal tiene diversas causas. En caso de una alimentación desregulada, un estilo de vida sedentario, el uso de antibióticos y el estrés, este equilibrio puede romperse. En particular, siempre se observa
- una disminución de las familias que producen compuestos protectores (SCFA) y
- un aumento de patógenos oportunistas.
Estas son familias microbianas naturalmente presentes en la microbiota, pero que pueden causar enfermedad cuando su proliferación es excesiva. Estos microorganismos utilizan las proteínas como fuente de energía preferida y, por lo tanto, tienen un metabolismo proteolítico. Esto conduce a la biosíntesis de compuestos fenólicos, indólicos y metilaminas, como indol, escatol y trimetilamina. Estas sustancias han demostrado tener una correlación directa con cuadros de
- inflamación intestinal,
- adelgazamiento de la capa de moco protector de la mucosa con la consiguiente
- activación del sistema inmunológico y
- aumento de la permeabilidad intestinal (leaky gut).
Así se forma un círculo vicioso en el que la proliferación de patógenos oportunistas sostiene una activación excesiva del sistema inmunológico. La consiguiente inflamación crea condiciones ideales para el crecimiento de patógenos oportunistas, apoyando aún más la disbiosis intestinal.
Estas condiciones también están presentes en cuadros no exclusivamente patológicos como el envejecimiento. De hecho, la composición de la microbiota tiende a cambiar con la edad. Precisamente con un aumento de patógenos oportunistas y una reducción de los microorganismos con efecto protector. Incluso sin patologías relevantes, se observa el fenómeno llamado «inflammaging«, un término que define una inflamación crónica de bajo grado directamente relacionada con el envejecimiento.
Soluciones innovadoras
En la actualidad, en caso de disbiosis, las intervenciones de tipo nutricional y farmacológico no siempre dan los resultados deseados, por lo que un apoyo válido puede provenir de derivados vegetales que han demostrado promover la salud intestinal. Nuestro grupo de investigación en la Universidad de Bolonia (Italia) ha analizado una serie de compuestos presentes en los aceites esenciales de diversas plantas. Entre ellos, el geraniol, abundante en el aceite esencial de Palmarosa (Cymbopogon martinii), ha demostrado en análisis preclínicos y en pruebas en humanos excelentes efectos en la reducción de la inflamación intestinal, en la promoción de la integridad de la barrera intestinal y en la eubiosis de la microbiota.